UNA ENMIENDA DE MÁS
Por Damien Guyonnet
2025/11/19
El argumento financiero —sumado a la perpetua acusación de ineficiencia— tiene una buena espalda, además de ser indecente. Es el psicoanálisis en sí mismo el que está siendo atacado una vez más. Así que nunca se detendrá. Excepto que aquí y ahora, ya no está velado, disfrazado. Está claramente declarado. Ya no hay ningún semblante, de ahí la ferocidad de la carga. Seguir el imperativo de esta enmienda significaría que el trabajo de decenas de miles de profesionales en instituciones tendría que detenerse inmediatamente, sospechando además de ser «inapropiado» y «contraproducente». Peor aún, son los propios pacientes quienes han elegido esta dirección, esta oferta de atención, que simplemente serían negados en su sufrimiento, en su propio ser. La única solución es un modelo autoritario de cuidado —porque está validado y controlado por el Estado, y prescrito para todos— y deshumanizante porque proviene de una ideología que rechaza todo lo que el psicoanálisis reconoce y solicita, es decir, la palabra, la singularidad y la dignidad del sujeto.
Entonces tendríamos una modalidad del discurso del amo, al cuadrado, podríamos decir, que ya no sería lo contrario del discurso analítico, sino simplemente su eliminación. Por tanto, apostemos a que nuestros senadores, sensibles a la humanidad, a la libertad de cada individuo y, finalmente, a la vida, bloquearán esta enmienda de más.
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