HACER DE SU VIDA UNA COMEDIA
Por Christine Maugin
2025/09/14
«La vida no es trágica. Es cómica.»[1], dice Lacan. Laura Sokolowsky destaca esta importante frase de su enseñanza en el argumento de la 55ta Jornada de la Escuela de la Causa Freudiana.
Una sorpresa
Podemos leer la vida desde el lado de la tragedia ante las desgracias que nos sobrevienen, las dificultades con los estudios, las parejas, etc., hasta que esta perspectiva se vuelve insoportable para nosotros. Confrontado a esta real, el psicoanálisis ofrece la oportunidad de extraer un saber para ser descifrado.
Con la cura, conseguimos aligerar un poco, incluso mucho, hasta un Witz, una sorpresa de nuestro inconsciente. Una sonrisa o una risa al giro de una sesión, y el aligeramiento adquiere tal valor que modifica la relación con la vida, con su dimensión trágica, para percibir su dimensión de comedia. A través de la cura, ya no damos rienda suelta a la pulsión de muerte, al superyó feroz y su glotonería sin límites, sino a improvisar una cierta reconciliación con una modalidad de goce.
Comedia de los sexos
La adolescente que siempre logra meterse en una pelea con su madre para que su padre la lleve a su clase de baile para que su novio tenga celos del padre, esto podría ser una repetición trágica, o, por el contrario, puede el analista hacer ver al analizante el goce en juego, para frustrarlo y provocar risas.
Los enredos amorosos que hicieron el apogeo de la comedia de Molière siguen siendo cómicos hoy en día. ¿Quién no se ha reído ayer de Los enredos de Scapin, pero también ahora de El diario de Bridget Jones? La comedia entre los sexos, cuando se ve de la manera correcta, nos permite aligerarnos de esa parte del goce que consiste en exhibir su tener. La perspectiva de encontrarse con el otro desde su ser se hace posible. Como indica Jacques-Alain Miller: «Este parecer proyecta en la comedia ‘las manifestaciones ideales o típicas de cada uno de los dos sexos’. [Lacan] hará uso de esta palabra de parecer [paraître] escribiéndola parêtre […]. En el lado masculino, el sujeto protege su tener y, en el lado femenino, enmascara la falta-de-tener».[2]
Una lectura cómica
Florence Foresti acentúa lo que podría verse desde el ángulo de la tragedia de la vida cuando evoca la edad de cincuenta años para una mujer. Se burla de todas las desgracias relacionadas con este período de la vida y solo podemos reírnos de ello. Durante la curación, cuando el analizante logra concebir sus desgracias desde este ángulo, puede producir una rendición de goce y una nueva lectura. Cuando el analizante descarta una identificación, se presenta una posibilidad cómica donde el sujeto quedó atrapado por su satisfacción mórbida.
El niño que sabe jugar con sus padres también nos ofrece una lectura cómica de la vida.
Hacer de la vida de uno no una tragedia sino una comedia, ¿no es interpretar según la dimensión de la estética, incluso de lo amable? ¿Y no es esto lo que se podría esperar de una cura con un analista que se orienta con la fórmula lacaniana: «La vida no es trágica. Es cómica”?
De esto hablaremos los días 15 y 16 de noviembre en el Palacio de Congresos de París.
*Maugin C., Faire de sa vie une comédie – L’HEBDO-BLOG
[1] Lacan J., El Seminario, libro XXV, El momento de concluir, lección del 15 de noviembre de 1977. Inédito.
[2] Miller J.-A., « Une lecture du Séminaire D’un Autre à l’autre », La Cause freudienne, n° 66, mayo 2007, p. 77, citando a Lacan J., “La significación del falo”, Escritos, tomo 2, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2018, p. 661.
PSICOANÁLISIS LACANIANO 
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