Amor y Fantasma – por Eleni Rigoutsou – 2025/03/26

AMOR Y FANTASMA

Por Eleni Rigoutsou

2025/03/26


«Entre el hombre y la mujer,

Está el amor.

Entre el hombre y el amor,

Hay un mundo.

Entre el hombre y el mundo,

Hay un muro.»

Jacques Lacan, “Hablo a las paredes”, Mi enseñanza y otras lecciones, pp. 278-279.

Lacan plantea la cuestión del amor escribiéndolo de una manera particular (a)muro, subrayando así que siempre está ligado al objeto a.

Nos enseña que el fantasma constituye una respuesta del sujeto a la ausencia de relaciones sexuales, una respuesta a la realidad con la que se enfrenta, una respuesta al muro. Nos da la estructura del fantasma ($ ◊ a) a través del sueño del filósofo chino Chuang-tzú.[1]

Chuang-tzú se duerme y se ve a sí mismo como una mariposa. Cuando se despierta, se pregunta si no es la mariposa la que sueña con ser Chuang Tzu. Según Lacan[2], el filósofo tiene toda la razón al hacerse esta pregunta, porque demuestra que no está loco ya que no se considera idéntico a Chuang-tzú.

En otras palabras, la identidad del sujeto está determinada desde el exterior; el sujeto mismo es un vacío de consistencia. La consistencia es dada por los otros. De hecho, el sueño le revela a Chuang-tzú que el Yo [Je] no es sino un objeto visto. Los otros lo ven como la mariposa. La existencia de Chuang-tzú está determinada por el objeto mirada, la mariposa vista lo designa como mancha en el mundo.

Esta mariposa vista es a la vez el objeto y la causa del deseo de Chuang-tzú, que se apoya en el fantasma. El sujeto ama a través de su fantasma, ama este objeto que es la mariposa vista.

Cuando Lacan nos dice que «amar es dar lo que no se tiene», está hablando del deseo, del objeto, del (a)muro.

«Tú no eres sino lo que yo soy«[3] argumenta Lacan sobre Eros, vinculando así el Yo [Je] al objeto y enfatizando la función clave del objeto en el estatuto del Yo [Je] del Yo soy.[4]

«Tú no eres, luego yo no soy»[5] es una verdad, dice Lacan, «que da el sentido de Eros».[6] Pero, como señala Patricia Bosquin-Caroz, al ser rechazada en el amor, esta verdad «reaparece en lo real en forma de ‘monstruo’. […] En otras palabras, el amor ignora el fantasma narcisista en el que se sostiene. Ahí es cuando puede tomar el color de la depresión».[7]

En otras palabras, cuando el fantasma «Yo soy la mariposa vista», que constituye la respuesta del sujeto a lo real de la ausencia de relación sexual, es desconocida por el amor, éste no hace suplencia y entonces adquiere una dimensión dolorosa.


*Rigoutsou E., NLS-Congress 2025 — Αmour et fantasme

[1] Lacan J., El Seminario, libro XIV, La lógica del fantasma, texto establecido por J.-A. Miller, Buenos Aires, Paidós, 2023.

[2] Lacan, J., El Seminario, libro XI, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, texto establecido por J.-A. Miller, Buenos Aires, Paidós, 2005, p. 84.

[3] Lacan J., El Seminario, libro XIV, La lógica del fantasma, op. cit.

[4] Ibíd.

[5] Ibíd.

[6] Ibíd.

[7] Bosquin-Caroz P., Amores Dolorosos – Congreso NLS 2025 – por Patricia Bosquin-Caroz – 2024/05/12 – PSICOANÁLISIS LACANIANO

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