El Fundamento de la Palabra y la Transferencia – por Dominique-Paul Rousseau – 2025/01/20

EL FUNDAMENTO DE LA PALABRA Y LA TRANSFERENCIA

Por Dominique-Paul Rousseau

2025/01/20


Para nosotros, los psicólogos freudianos, la palabra sigue siendo «el campo central de nuestro campo”[1] tanto práctico como teórico, ético y epistémico. El fenómeno de la «transferencia» está anclado a ella.

De hecho, «las palabras son la herramienta esencial del tratamiento psíquico”[2], escribió Freud en 1890. La medicina actual, dotada de sus poderosas imágenes de «alta tecnología», como la de la época de Freud, nunca deja de «presentar el alma tal como está determinada por el cuerpo”[3]: la psique, incluida la palabra, es solo el resultado de la actividad neuronal del cerebro. Invertir la afirmación de que hay una «acción del alma sobre el cuerpo”[4] «abandona irresistiblemente el campo de la ciencia”[5]. Sin embargo, a finales del siglo XIX como hoy, ya sea mediante el examen del cerebro (EEG, MRI, PET, etc.) o mediante el examen de los genes (cariotipo, secuenciación, etc.), «no se descubre ninguna modificación [orgánica] tangible”[6] para muchos pacientes con síntomas tanto somáticos como psicológicos. Sin embargo, «un cambio en la influencia de su vida psíquica en su cuerpo”[7] es la causa principal de los trastornos. Además, cualquier persona puede observar los efectos corporales de las emociones y los afectos, y en última instancia, de cualquier «proceso de pensamiento”[8]. Por lo tanto, «las palabras son buenos medios para provocar cambios psíquicos”[9]. Esto llevó a Lacan a decir que «la medicina siempre ha dado en el clavo con las palabras”[10] dando fe de los efectos del lenguaje en el cuerpo.

Pero para que las palabras puedan «provocar cambios psíquicos en la persona a la que se dirigen”[11], es necesario que el paciente se encuentre en un estado de «expectativa creyente”[12] en relación con el médico en quien deposita su confianza. Es este «factor superpoderoso» el que Freud propone «aprovechar» para «utilizarlo con la intención de orientarlo y reforzarlo”[13]. Más tarde lo conceptualizaría como «transferencia», implicando la posibilidad de que el enfermo eligiera a quien lo cuidaría[14]: «Con la supresión del derecho a elegir libremente el médico, una condición importante de influencia psíquica sobre el paciente quedaría reducida a la nada», escribió Freud… hace 134 años, lo que ahora es cuestionado por algunos enfoques que consideran que, si el método es «científico», entonces puede ser aplicado por cualquier cuidador debidamente capacitado.

A este respecto, debe señalarse que, si se trata de influir en el paciente, el psicólogo, por ser freudiano, no ejerce en principio ningún poder sobre el paciente, ya que lo invita a hablar libremente durante el tratamiento, lo cual, si no carece de principios, excluye toda normatividad. Sólo se utiliza la práctica de la interpretación: permite al sujeto oírse a sí mismo hablar (hacerse responsable de lo que dice) y deshacerse (no sin «disgusto»[15]) de los discursos del Otro que, operando sin su conocimiento, lo han marcado, asumiendo a veces para él el valor de profecía. Porque, escribe Freud, «toda coacción psíquica tiene su fundamento en el inconsciente”[16]. Por lo tanto, el método analítico no «sugiere» nada: no añade sentido (per via di porre) al exceso de sentido que enferma al sujeto; por el contrario, se nutre de él (per via di levare[17]). Por lo tanto, Freud abandonó la hipnosis (Liébault, Bernheim), luego la sugestión (Moebius), para dar paso a la asociación libre del «método analítico”[18] basado en la transferencia.


*Rousseau D.-P., Le fondement de la parole et le transfert

[1] Lacan J., “Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis”, Escritos, tomo 1, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 2018.

[2] Freud S., “Tratamiento psíquico (tratamiento del alma)” (1890), Obras completas, tomo I, Buenos Aires, Amorrortu, 2003.

[3] Ídem.

[4] Ídem.

[5] Ídem.

[6] Ídem.

[7] Ídem.

[8] Ídem.

[9] Ídem.

[10] Lacan J., “Televisión”, Otros escritos, Buenos Aires, Paidós, 2021, p.

[11] Freud S., “Tratamiento psíquico (tratamiento del alma)”, op. cit.

[12] « Glaübige Erwartung », Freud S., «De la psychothérapie » [1904], París, quadrige, PUF, 2007, p. 14.

[13] Ibíd., p. 15.

[14] Una de las razones de ser de la Asociación de Psicólogos Freudianos.

[15] Freud S., “De la psicoterapia”, op. cit.

[16] Ídem.

[17] Ídem.

[18] Ídem.

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