MENTIR EN UN FLUJO CONTINUO
Por Mickaël Peoc’h
2024-09-24
«La forma más clara en que la verdad se manifiesta es a través de la mentira: no hay un analizante que no mienta continuamente, incluso en su buena voluntad de caer en las fichas que Freud ha dibujado».
Lacan J., «Ouverture de la Section clinique», Ornicar?, n°9, abril de 1977, p. 11.
¿Qué podría ser más común en la experiencia analítica que mentir? «La última vez te dije que no me importaba esperar, pero no era cierto. Creo que por eso olvidé el dinero de mi sesión de hoy», interpreta un avergonzado analizante. ¿Avergonzado de qué? ¿De su propia agresividad? ¿Haber olvidado el dinero? ¿Por no haber dicho lo que realmente pensaba?
Lo que hace que una frase sea marcante no es su veracidad, sino la forma en que se encuentra con la posición de goce del sujeto. Mentir indica un punto de goce que divide al sujeto. Cada uno miente, según su fantasma o su delirio. ¿Cuál es la afirmación verdadera: «Te amo y no quiero decepcionarte» o «Te culpo»? Ambos son sinceros.
Que esto permita en ocasiones percibir que una frase pueda ser marcante porque no ha sido capaz de encontrar algo que decir constituye un paso necesario para que el sujeto se vea verdaderamente aligerado por ella.
*Peoc´h M., J54 – Citation Résonance – Mickaël PEOC’H (sp1-brevo.net)
PSICOANÁLISIS LACANIANO 
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