Nodación Borromea en la Teoría de la Práctica Psicoanalítica – por René Lew

NODACIÓN BORROMEA EN LA TEORÍA DE LA PRÁCTICA PSICOANALÍTICA[1]

Por René Lew

2023-02-03


El nudo borromeo no es una guía de lectura y de interpretación del discurso del analizante. Es un template[2], dicho de otra manera, un modelo (a la vez una reseña y no obstante un patrón, patrón de costurero), concebido para el beneficio de la puesta en forma teórica de la práctica, no un sistema para ser aplicado en esa práctica.

Permite comprender de manera sintética lo que Freud ejemplifica de su práctica analítica en sus grandes presentaciones de «casos», pero también en cómo, en este ímpetu de Freud, Lacan funda su esquematismo en el cuadrado modal. Digamos que Freud analiza poniendo en evidencia los puntos de nudo de una cura: lógica, gramática, homofonía, que participan de un nudo borromeo, y Lacan reconsidera este abordaje insistiendo en el aplanamiento  (la inmersión en el plano)  del nudo borromeo con tres círculos armilar, para retener el segundo aplanamiento, en términos de cuadrado modal,   de dos tetraedros correspondientes desde el espacio tridimensional al establecimiento  de la orientación conjunta,  que llamo «escalar» (como una escalera de caracol), del nudo armilar aplanado, levógiro y dextrógiro y, secundariamente, los círculos estando ellos mismos entonces orientados cada uno y todos de igual manera, centrípeta y centrífuga.

            A partir de ahí todo depende de los conceptos (y de su notación «algebraica») que se inscribe en los espacios del nodo borromeo de 3 aplanamientos.

            Esto significa que el templete borromeo no lo es todo y que el esquematismo que yo llamo “borro-proyectivo» es esencial en esta materia para ligar el plano proyectivo superficie P2 y el nudo borromeo de 3 consistencias. Un esquematismo así permite pasar asféricamente, poniéndolos en continuidad, de la recursividad de la significancia, vía los objetos impredicativos del  psicoanálisis (a, $, S2), a la predicatividad de la lógica y los discursos ontológicos estándar -«asféricamente» significa tanto que se pasa de la lógica común y la «psicología» habitual a funciones en intensión que escapan a éstas, incluso en la constructividad de las categorías (es decir lo real, lo imaginario y lo simbólico) que esas funciones ponen en marcha.

            Dos ejes, poco utilizados en el resorte lacaniano del nudo borromeo, merecen ser destacados:

  • la homo-heterogeneidad de los componentes (reales, imaginarios y simbólicos) del nodo borromeo,
  • los lazos sinthoma-síntomas en el nudo en 3 y en el nudo de 4, a condición de redefinir el sinthoma como específico del anudamiento borromeo y el síntoma como la reanudación de este anudamiento en tanto componente suplementario en el nudo de dimensión inmediatamente superior.

En estos ejes no se puede omitir la estructura de «el» corte organizador del plano proyectivo y que se encuentra en los objetos impredicativos del psicoanálisis (división del objeto, clivaje del sujeto, hendidura del significante), ni la calidad litoral de los redondeles que figuran el nudo para hacerlo practicable.  En otras palabras, estas funciones diferenciadoras también son pasajes.

Con todo, es a una estructura de la letra y la escritura que invita al nudo borromeo ―cuya figuración, en mi opinión y a pesar de Lacan, no es una escritura como tal― para especificar en términos de Niederschriften la consideración de la práctica.

Muchas de estas cuestiones se tratan en mi libro Le hors point de vue de Freud à Lacan. Clinique et théorie générale du singulier, Lysimaque, 2020.


[1] En el mail dirigido a los asistentes el 3 de abril de 2023, en el cual René Lew adjunta este documento, él escribe:

El viernes 7 de abril del 2023 a las 21h00 en el marco del seminario Ejercicios de topología lacaniana de la ALI intervendré bajo el título “Nodación borromea en la teoría de la práctica psicoanalítica” a partir de un pedido preciso: “¿En qué esclarece la clínica? Por favor presentar un caso clínico concreto” que contornearé para abordar, ejemplo(s) freudiano(s) como apoyo, en lo cual la topología da acceso a la disposición de los conceptos del psicoanálisis cuya teoría está ligada a la práctica. Este lazo constituye el tenor de mi seminario de los lunes desde hace tres años. Insisto entonces: la topología no puede ni debe servir de guía a la práctica psicoanalítica (ni para la interpretación ni para la construcción de caso), con todo -y es su interés- ella pone en forma estructural la teoría en sí.

[2] Término inglés, traducido comúnmente como «gálibo», y yo prefiero «templet», término francés utilizado en tipografía o en el trenzado. Ver Robert Ghrist, Philip Holmes, Michael Sullivan, Knots and Links in Three-Dimensional Flows, Springer.

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