La Ficción Útil de la Neuro…y del Psicoanálisis – por Anne Colombel-Plouzennec

LA FICCIÓN ÚTIL DE LA NEURO…Y DEL PSICOANÁLISIS

Por Anne Colombel-Plouzennec

2023-01-09


Solo hay hecho por el hecho de que el parlêtre lo diga. No hay otros hechos más que los que el parlêtre reconoce como tales diciéndolos. Solo hay hecho artificial.

Lacan[1]

¿Qué es esta «ficción útil»[2] del todo-neuronal ahora promovido como todos acimuts? Hervé Castanet nos presenta estos problemas en la introducción de su libro Neurología versus psicoanálisis[3]: «la neurociencia invierte todos los campos del conocimiento y quiere promover una llamada objetividad metódica generalizada dirigida a apoderarse de todo lo que constituye la experiencia humana». Se plantean los meollos: «el paradigma hegemónico, tanto ideológico como epistemológico» del «todo- neuronal«, cuya expansión activa y creciente vemos a diario, quiere ser una «respuesta a todo», autorizada por una objetividad afirmada de su método, legitimado por su referencia a la ciencia y su «causalidad material.»

‘Ficción útil’

¿Ficción? El todo-neuro –que no es la neurología– es uno de los nombres del cientificismo, definido en sí mismo como la «opinión filosófica, de finales del siglo XIX, que afirma que la ciencia nos hace conocer la totalidad de las cosas que existen y que este conocimiento es suficiente para satisfacer todas las aspiraciones humanas»[4]. Es una ideología. En su libro, H. Castanet se esfuerza por demostrar esto con gran rigor, partiendo de su ambición de «cuestionar, menos lo que se dice y se hace, que la posibilidad de que ésta se pueda decir y hacer.»[5]

¿Útil? Es notable que la promoción de este todo-neuro, si no data de hoy, se extiende cada día más. ¿Es una expresión del espíritu de la época en un momento en que prevalece la gobernanza por miedo? Grandes desastres sí atraviesan nuestro mundo, pero podemos notar con humor, el tuit de Hubert Huertas con motivo de la final del Mundial de fútbol: «El fin de año es terrible. Los cortes de energía están a la orden del día. La onda de Covid está disminuyendo. Francia-Marruecos no comenzó una guerra civil. La desesperación sería que Francia venciera a Argentina»[6] (cosa que no sucedió).

La correlación entre este miedo a algo que podría surgir y la locura por las metodologías destinadas a predecir, calcular, contener o incluso cancelar hasta el punto de forzar lo real y sus efectos, parece imponerse.

Por lo tanto, no se trata sino de contrariar a los aguafiestas, y, en particular, a los psicoanalistas, en la medida en que se les advierte que la materia de lo humano no tiende a la paz, el progreso y la homeostasis, sino que algo siempre escapará, permanecerá resistente al dominio y, sin embargo, nos gobierna. Esta insuficiencia fundamental es, de hecho, intolerable en este contexto. Se asemeja al oscurantismo[7], que no es un simple no-conocimiento, sino un factor de «oposición a la difusión de la educación, la cultura, el progreso de la ciencia, la razón, especialmente entre la gente»[8].

Así, esta ficción basada en el hecho de que «lo que uno sabe es conocido» y «uno sabe que sabe»[9] es útil, si no para contrarrestar la realidad cuando se escapa o puede surgir, al menos para mantener la ilusión de que es posible: otro esfuerzo por ser dueño en casa.

Necesariamente, esta ficción genera angustia, si por una razón u otra, jamás anodina, el entusiasmo se desvanece. La angustia es abordada notablemente por Lacan a través del fenómeno de lo ominoso. El afecto inherente a la falta de significante es sentido por el sujeto, pero se desacopla del significante[10]: el sujeto no puede decir lo que lo angustia. Es entonces cuando el Unheimlich surge «en el lugar donde debería estar el menos-fi«. Donde falta la imagen de la escasez –»y por una buena razón»– cuando «la falta viene a faltar»[11], aparece algo extraño, un factor de angustia. Aquí escuchamos cómo los «discursos del para todos, que pretendían llenar la falta con una respuesta globalizadora y sin restos»[12], y así «reducirnos a nuestro cuerpo»[13], pueden ser vistos como lo que obtura la falta.

Pero Cinzia Crosali también enfatiza otra función de la angustia, vinculada a esta lógica: la angustia como «una objeción al para todos, una objeción al sujeto puro de lo inteligible»[14]. «La angustia», dice Jacques-Alain Miller, «claramente tiene la función de demostrar al amo su impotencia, de indicar a aquel que habla en nombre del para todos, que, sobre mí, víctima de la angustia, por ese camino, no puede hacer nada.»[15]

Entonces, ¿cuál podría ser el lugar del psicoanálisis?

El inconsciente es bífido. En su núcleo -real-, ciertamente es otra cosa, algo más que lo neuronal, y algo más que el todo-neuro: en este nivel, sin enlace, sin circuito, sin relación, con nada. El inconsciente, finalmente, es la Otra Cosa, cualquiera que sea el discurso actual. Y el inconsciente es también, como parte de su despliegue en formaciones – simbólicas e imaginarias – es también el material mismo de la defensa contra dicho real, materia anudada con lo que está hecha la época. Los psicoanalistas están advertidos de esto, por el estudio y especialmente por la experiencia de la falta, ya que ya no es un factor de angustia, sino, una vez que se ha cruzado, del deseo. Es a título de que tienen la capacidad de leer e interpretar la ficción útil del momento, haciendo así valer con vigor lo que constituye la experiencia que les permite captar que son ficciones, y solo eso, útiles para producir un plus de goce específico, útiles para una gobernanza, útil para evitar el acceso del sujeto a lo que lo divide.

Uno a uno, los testimonios se acumulan sobre la experiencia del análisis. No parece haber duda de que de esto se puede deducir ganancias: ganancia de libido y ganancia de saber que facilita el uso de semblantes como tales. Esto está indudablemente fuera del alcance de lo neuro y puede transmitirse únicamente en un encuentro.


[1] Lacan J., El Seminario, libro XXIII, El sinthome, Buenos Aires, Paidós, 2015, p. 64.

[2] Según la expresión utilizada a propósito del pueblo por Pascal Ory en el marco de la entrevista que acordó a Lacan. Web TV en sucesión a la salida en marzo del 2022 de su último libro, Ese lado oscuro del pueblo, París, Bouquins, 2022.

[3] Castanet H., Neurología vs Psicoanálisis, Olivos, Grama Ediciones, 2023.

[4] Artículo “cientismo”, Larousse en línea.

[5] Castanet H., op. cit.

[6] Huertas H., mensaje del 17/12/2022 en Twitter.

[7] Castanet H., op. cit.

[8] Artículo “oscurantismo”, Larousse en línea.

[9] Castanet H., op. cit.

[10] Lacan J., El Seminario, libro X, La angustia, Buenos Aires, Paidós, 2016, p. 52.

[11] Ídem.

[12] Cinzia Crosali, “La angustia como objeto al “para-todos””, L’envers de Paris, disponible en línea.

[13] Lacan J., “La tercera”, En los confines del Seminario, seguido de La Tercera y Teoría de lalengua, Buenos Aires, Paidós, 2022.

[14] Ídem.

[15] Miller J.-A., De la naturaleza de los semblantes, Buenos Aires, Paidós, 2011, p. 69.

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